El proyecto de reconstrucción permitió completar en diciembre el trabajo de refuerzo de la arcada de la mezquita, lo que ha supuesto que la restauración tiene ya casi terminada su primera fase.
La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) ha dado un paso clave para garantizar la completa restauración de la Gran Mezquita al Nuri de Mosul, un símbolo histórico y arquitectónico de esta ciudad del norte de Irak que fue destruido por militantes de Estado Islámico en 2017 y desde cuyo púlpito su anterior líder, Abú Bakr al Baghdadi, proclamó el califato en 2014.
Gracias al trabajo realizado en el marco del proyecto de reconstrucción Revivir el espíritu de Mosul, la Unesco ha conseguido «un importante hito» a principios de enero al lograr la «estabilización» de este templo histórico construido hace más de 840 años, lo que permitirá seguir avanzando en la «completa rehabilitación» de Al Nuri y su famoso minarete inclinado, destruidos casi por completo en 2017 por milicianos del grupo terrorista Estado Islámico ante el avance de las fuerzas leales al Gobierno de Irak.
«La Unesco se ha encargado de la delicada tarea de la reconstrucción desde las ruinas, al tiempo que ha garantizado la estricta adhesión a la integridad histórica de las estructuras», ha explicado la agencia de Naciones Unidas, que ha mostrado imágenes de los avances de los complejos trabajos de rehabilitación en este símbolo de la historia de Mosul.
La Unesco comenzó a trabajar en octubre de 2019 en la retirada de minas terrestres en las ruinas de Al Nuri y en la estabilización de las frágiles estructuras que quedaban en pie del templo y de su minarete inclinado de 45 metros de altura, construidos hace más de 840 años.
A mediados de noviembre, el entorno de la mezquita y el minarete estaban ya completamente liberados de escombros y comenzaron las labores para estabilizar la base de la cúpula del templo y sus pilares.
«El proceso de limpiar el terreno ha sido algo más que retirar piedras antiguas. Entre los escombros había valiosas piezas de la mezquita y del minarete que podrán ser reutilizadas en la reconstrucción. Este es otro ejemplo del compromiso de la Unesco con la restauración de estructuras con los esfuerzos necesarios para preservar su integridad histórica», ha indicado la agencia de la ONU.
El proyecto de reconstrucción permitió completar en diciembre el trabajo de refuerzo de la arcada de la mezquita, lo que ha supuesto que la restauración tiene ya casi terminada su primera fase. Todo este trabajo ha sido posible gracias al apoyo de Emiratos Árabes Unidos y la coordinación de las labores con el Gobierno de Irak, expertos internacionales y socios locales.
Esta rehabilitación la está realizando la Unesco en el marco de su iniciativa Revivir el Espíritu de Mosul, puesta en marcha en febrero de 2018 con el objetivo de reactivar la ciudad del norte de Irak desde el punto de vista de la educación, la vida cultura y su patrimonio
Fuente: www.milenio.com